La edición de Julio de Tikkun (revista del movimiento jewish renewal)
expone un articulo que muestra perfiles impensados de activistas por la no-violencia:
Un rabino jaredí residente en los Territorios, un sheik portavoz de Hamas
o un místico sufi de Jerusalem son algunos de estos personajes.
Ttaducción y adpatación, Jorge Zeballos S.
Aarón Tapper es un activista del dialogo interreligioso[1] que se ha entrevistado con buena parte del activismo pacifista en Israel y Palestina. Él gusta de recordar a sus audiencias las biografías de aquellos que son paradigmas de la vo-niolencia, Mohandas Gandhi y Martin Luther King. Lo hace con la intención de mostrarnos su excepcionalidad: extremistas no-violentos radicales, que fueron capaces de cambiar el mundo con su insistente fe basada en un pacifismo absoluto que –a lo menos en Chile- no se escucha decir a ningún dirigente judío o palestino. Me incluyo en esa lista.
De igual modo, tanto en Israel como la ANP pocos parecen dispuestos mudar fusiles por abrazos. El dolor y sufrimiento histórico entre israelíes y palestinos hace difícil seguir un pacifismo tajante. En la tradición judía, por ejemplo, muchos toman a Martin Buber como un peacenik absoluto, como alguien que apologizó abrazar a los palestinos, sí bien aquello es cierto no todo es tan definitivo. Aarón Tapper trae a colación un famoso intercambio epistolar que tuvo lugar entre Buber y Gandhi durante la Segunda Guerra Mundial. En el epistolario el autor de la formula epistemológica del Yo-Tu afirma que la no-violencia no era un absoluto. “Los alemanes –escribió al hindú- podrán ser derrotados solamente usando la fuerza”. Para el ‘filosofo del diálogo’ algunas situaciones llaman al uso de la fuerza o como se designa, la autodefensa.
Para Tapper admitir que la no-violencia se puede estirar para incluir –por ejemplo- el derecho a la autodefensa implica comenzar a licuar los límites rígidos. ¿Puede un fundador de Hamas ser procurador de la no-violencia? ¿Qué decir sobre un israelí jaredí[2] residente de un asentamiento del Yesha?. Los que hemos morado en el Neguev, Samaria o el Galil aprendimos que es virtualmente imposible dividir a la gente y sus ideas en sectores asépticos. Cualquiera que conozca de modo empático el conflicto reconoce que la cuestión es mucho más enmarañada que judíos contra palestinos; pacifistas contra militaristas o izquierda contra derecha. La no-violencia no es un fenómeno blanco o negro.
La No violencia absoluta en el judaísmo e Islam
El rabino Jeremias Milgrom[3] cree ser un pacifista absoluto. Nacido en los Estados unidos, Milgrom hizo aliá[4] cuando era un adolescente a fines de los 60, cumplió tres años de servicio activo en el Tzahal[5] y dieciséis como reservista. Como muchos de su generación, después de la Guerra del Líbano, empezó de modo gradual a ser un activista de la no-violencia, cuestión que lo llevó a tener conflictos internos cada vez qe era llamado a cumplir con su reserva. Él argumenta que el mandamiento bíblico Lo tirtzáj, traducido de modo corriente en círculos judíos como “No asesinarás”[6] debe ser transcrito como “No matarás”
Para Milgrom, como el judaísmo no sanciona la muerte de otra persona en situaciones ineludibles de autodefensa “nuestro discurso [corriente] está justificando el uso de la fuerza”. Si bien valora el vanguardismo de “los rabinos de la época de redacción del Talmud, que hicieron todo lo que pudieron para prohibir la muerte de un ser humano” él estima que “Sin embargo una tradición marginal en el Talmud ha llegado a ser usual” ¿Hay mejor prueba de esta excepcionalidad, arguye Milgrom, que no se halle en la literatura talmúdica alguna condena efectiva de morir para alguien?
Cierto o no, las opiniones del Milgrom son únicas dentro del movimiento conservador judío. Como opina un respetado Rosh Yeshivah[7] ortodoxo “Dentro de las fuentes judías tradicionales, traducir como absoluto lo tirtzach significando ‘no mataras’ más que ‘no asesinarás’, Milgrom es único”.
En cuanto al Islam y la no-violencia absoluta y de modo contrario a los juicios que reproducen los actores que hablan por el Islam en Chile, existen algunosd líderes religiosos palestinos musulmanes que apoyan esta idea tanto en la ANP como Israel. Sin embargo, esos musulmanes que creen en la no-violencia absoluta parecen venir exclusivamente de una tradición muy particular dentro del Islam: El sufismo o tradición mística.
Veamos, por ejemplo el caso del sheikh Abd Al-Aziz Bujari, líder de la orden de Naqshabandi Sufi en Jerusalem.[8] Cuando Aarón Tapper conoció a Bujari en su casa de Vía Dolorosa en la Ciudad Vieja, su discurso le sonó a Gandhi; citaba mantras tales como “La violencia sólo crea más violencia”. Bujari le dijo a Tapper que si un soldado de la Tzavá le llegase a atacar, él no lucharía, parafraseando la Biblia cristiana “Dar la otra mejilla no es muestra de debilidad”. Cuando el profesor Tapper buscó sonsacarle como podría entonces contradecir la fuerza de Tzahal él respondió “con amor, compasión y entendimiento”.
Bujari participa con frecuencia en reuniones de diálogo interreligioso alrededor del mundo, incluyendo recientes conferencias en Bélgica y Escocia donde judíos y musulmanes de Israel y de Palestina concurrieron. Pero él tiene claro que el diálogo es solamente es la etapa inicial hacia la paz. “Las reuniones son buenas, pero los líderes deben llevar estos mensajes a sus comunidades de origen” dice el sufista.
Con todo, el mensaje de Bujari no es parte del discurso dominante dentro del Islam. Tapper recoge como para el sheikh Tayseer Al-Tamimi, cabeza de la Suprema Corte de Justicia Palestina de la Shari’a (ley islámica) , “los sufíes siguen una trayectoria diversa en el Islam, el camino espiritual, no el de la Shari’a… No representan a la mayoría de los musulmanes”.
Hay que ser claro, el pacifismo absoluto no ha sido el camino elegido para más de 99% de los líderes religiosos de Israel y Palestina. Un Gandhi de Medio Oriente aún está en espera de germinar. Lo que sí hay son líderes religiosos que llaman a la paz, muchos dentro de contextos de no-violencia.Rabino Menajem Froman. Un colono por la no-violencia radical
Uno de los rabinos ortodoxos más famosos implicado en actividades del movimiento por la no-violencia y el diálogo es Menajem Froman, el principal rabino del poblado de Tekoa. Asentamiento donde residen unas 1300 personas esta situado a 30 minutos al suroeste de Jerusalem. Tekoa se reputa como el hogar del profeta Amos en el borde del desierto de Judea y cercana a Beitlejem. Rabino Froman es conocido por haberse reunido con Yasser Arafat en numerosas ocasiones, además de haber viajado a Gaza en 1997 para dialogar con el sheik Ahmed Yassin de Hamas. Por estos días está intentando organizar a un grupo de rabinos israelíes y sheiks palestinos discutir cómo resolver un acuerdo religioso referente a Jerusalem, una cuestión que él considera “el corazón del conflicto”.
Froman es claramente una anomalía; un rabino Ashkenazi que intercala frases árabes en su discurso con una regularidad que anima.